
Testimonio vocacional 11. Ania Czechowska. Israel
¿Por qué en vez de estar en tu país estás acá en Israel?
Os escribo estas páginas desde Tierra Santa donde llevamos más de un año de guerra. Acá donde vivo, muy cerca de la frontera israelí – libanesa estamos en la época de la cosecha de la aceituna. Hoy por la mañana un vecino me ha preguntado: ¿Por qué en vez de estar en tu país estás acá en Israel en medio de la guerra?
La pregunta por el sentido de la vocación y llamada de Dios sique vigente y si estamos atentos a la realidad nos sigue inquietando. “Aquí es hoy mi casa” he respondido sin entrar en muchos detalles.
De hecho, creo firmemente que éste es mi lugar en la tierra y es un lugar donde debo estar ahora. Por la fe reconozco, que este lugar no me lo he elegido yo misma, sino que es Dios quien lo ha querido para mí.
Yo soy el Camino la Verdad y la Vida, dice Jesús sobre sí mismo. Para mi es hoy una frase que expresa el significado de mi vocación a la vida consagrada y seguimiento de Jesús.
Vocación es Camino porque me supuso dar pasos, elegir y tomar decisiones concretas como salir de mi país, dejar mi formación profesional y fiarme que Dios guiará mis pasos por el camino correcto sin permitir que mi pie resbale. Es un camino donde intento poner en práctica su Palabra, que me va resonando en el corazón.
Vocación es también descubrir y vivir la Verdad sobre mí misma. Es la expresión de mi yo profundo y más íntimo, que necesita ser vivido y puesto en práctica. Un día en mi vida he descubierto que estoy profundamente amada y conocida por Jesús con un amor total, abarcador, y digno de fiarse de él. El ser coherente con esta verdad, ha significado abandonarme en este Amor y elegir seguir los pasos de Jesús en la consagración. Me atrae mucho poder ayudar a otros a encontrase con este Amor y presencia de Dios en sus vidas. Hay poca gente en el mundo que se dedica a esto, entonces creo que merece la pena ser una misionera.
Y por último, la vocación es la Vida, porque es algo concreto, cotidiano, supone decisiones vitales que pasan por encarnar a fe en las situaciones del día a día. Por Cristo aprendo el idioma árabe, me injerto en esta cultura de una minoría cristiana en un país de Oriente Medio, me dedico a hacer crecer la fe y ser hermana de niños, jóvenes y adultos. Que podría decir que no son “de los míos”. Vivir esta Vida me da sentido, ánimo y perseverancia en las dificultades. ¡Qué bueno es poder decir que la Vida que vivo es la Vocación y que la he encontrado!
Ania Czechowska SEMD Israel