SEMILLA DEL VERBO 6
Japón me ha enseñado que escuchar es un arte. Es precioso ver en una reunión de jóvenes cómo cada uno utiliza su turno para hablar, escucha lo que el otro tiene que decir y el tono es de un respeto total. Y son JÓVENES… ¡Qué distinto a nuestros debates televisivos, tertulias y programas de chismorreos! Es penoso ver cómo se quitan la palabra unos a otros. ¿Quién gana? El que grita más. Quizás muchos apagamos el televisor incapaces de oír tanta incontinencia verbal, altos decibelios e incluso insultos. Por eso, es una brisa de aire fresco que aparezcan programas donde se inste a lo contrario. “Las claves del siglo XXI” podría ser un ejemplo de ello. Poder dialogar, escuchar y respetar la opinión del otro aunque no se esté de acuerdo. Hay gente que nace con este gen, otros en cambio, necesitamos aprenderlo. Ya lo dice Jesús en los Evangelios: “Tienen oídos, pero no oyen”.
No sólo es cuestión de oír sino de escuchar. Según la R.A.E. oír es percibir con el oído los sonidos; sin embargo, escuchar es prestar atención a lo que se oye. Para que esto se dé supone que me interese, me conmueva… Entra en funcionamiento no sólo el oído, sino la mente y el corazón.
Los resultados del festival musical Benidorm Fest, han destapado algo increíble: bulling cibernético, violencia verbal, insultos e incluso amenazas. Parece que cada vez somos menos capaces de respetar y aceptar al otro en su originalidad.
Creo que todo empieza con querer escuchar. Cuando alguien se expresa, sea de la forma que sea, visibiliza una parte importante de lo que es como persona. Esta escucha integral viene de considerar al otro un ser humano igual que yo y con mis mismos derechos. No es casualidad que la Declaración de los Derechos Humanos comienza así: “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos, y dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros”. Desgraciadamente, los hechos nos confirman lo lejos que estamos de esto.
¿Mi deseo? Tomo las palabras de Diógenes de Sirope, filósofo griego siglo I a.C. “Tenemos dos oídos y una lengua por lo que deberíamos oír más y hablar menos”… ¿Empezamos por ahí?
Si te perdiste la anterior semilla del verbo AQUI puedes acceder.
Rosario Garrido