En Buenos Aires se renueva el deseo de anunciar la Buena Noticia junto a la Comunidad de Servidores del Evangelio de la Misericordia de Dios.
Podía parecer que la falta de reuniones presenciales había silenciado el anuncio del Evangelio. Sin embargo, los grupos de WhatsApp y los encuentros por Zoom han estado inundados de voces que compartían la fe. Eran un espacio de encuentro de personas provenientes de diferentes diócesis, que han participado durante la cuarentena y que aún continúan participando de los Talleres de Oración y Misión.
Los talleres son encuentros en los que se profundiza la fe y se comparte cómo vivirla a través de testimonios. A través de ellos se acompañan las vivencias cotidianas y se ora en comunidad unos por otros. Están a cargo de los servidores laicos y en ellos testimonian cómo siguen el llamado del Señor y cómo sus vidas han sido transformadas en anuncio.
Por fin, en octubre tuvimos un encuentro presencial de todos los Talleres de Buenos Aires. Los participantes conocieron más a la Familia Servidora y estos fueron los tres momentos más importantes:
- La presentación: La alegría de estar cara a cara los participantes de los diferentes Talleres.
- La pregunta: ¿Qué es lo que más te ayuda de los Talleres? Muchos expresaban que ha sido la oportunidad de poder conocer y vivenciar a un Dios Padre tierno y cercano y de sentirse acompañados durante la cuarentena.
- El testimonio de dos mujeres que próximamente harán su promesa como Servidoras laicas. ¡Qué contagio de alegría y de fe cuando nos contaron cómo fue su camino de fe con la comunidad!
Nos animaba el pasaje bíblico: “Habla Señor que tu siervo escucha” (1 Sam 3,10). Vivimos el encuentro así, con esta predisposición para escuchar la voz del Señor a través de su Palabra y de los hermanos para discernir en qué lugar Dios nos llama a vivir, compartir la fe y ser anuncio de su Amor y Misericordia.
Compártenos, ¿cómo sientes que tu vida se va transformando en anuncio?
Evangelina Rodríguez