Nos hemos ido a vivir con las misioneras una semana entera 20 chicos de mi edad, entre 15 y 17 años, ¿te imaginas? Te cuento cómo una semana puede cambiar tu vida como me cambió a mí, te cuento cómo me fue:

´Al venir, no esperaba que cambiaran tantas cosas en mí. Esperaba pasarlo bien e integrarme con mis amigas. No pensé en nada más. Sin embargo, cuando pasé unos dias en el proyecto, me di cuenta de que el tiempo que pasó con las hermanas no es algo tan trivial.  El tema que tuvimos fue sobre las relaciones.

Llegué a conocerme mejor y me di cuenta de que la fe es importante para mí. He madurado para hablar de eso, y antes ni siquiera iba a la Iglesia. Aunque siempre creí, nunca sentí que la fe fuera algo muy valioso para mí. No rezaba a menos que finalmente fuera a la Iglesia con mis padres. Por lo tanto, ir a confesarme fue una gran experiencia para mí. Llevaba mucho tiempo sin hacerlo, e ir allí era algo casi imposible para mí.

Afortunadamente tuve gente que me apoyó. Fue mucho más fácil para mí salir adelante cuando lo hablé con mis amigas y con las hermanas. Ahora veo que fui a este proyecto por una razón. Me alegro de haber tenido la oportunidad de encontrar un nuevo camino en la fe en tan buena compañía. Puedo ver cómo esta experiencia me cambió, cómo me está ayudando en la vida cotidiana.

El proyecto „Venid y Verás” me ha dado una fuerza tremenda. La fe y Dios me hacen saber todos los días que éste es el camino correcto. No sé cuánto tiempo hubiera necesitado para comprenderlo si no hubiera estado allí. Me sorprende que una semana pueda cambiar tu vida para mejor. Creo que lo que más me alegra es que soy capaz de mirar de otra manera situaciones de mi vida que no eran muy agradables, y Dios me está apoyando en ello´

Amelia, Polonia