Tu misión debe de ser más grande de lo que piensas
Hola, mi nombre es Lorena Orrego tengo 18 años y participo del grupo JuSeM de la comunidad de Colombia. Quiero compartirlos mi experiencia de la misión que se realizó en una vereda, la zona rural del municipio de Caldas, donde vivo. Un matrimonio mayor de la Vereda me dijo “tu misión debe de ser más grande de lo que piensas”. Estas palabras han quedado resonando en mi corazón. Tienen razón
Desde el comienzo todo fue como un milagro, como cuando Dios abrió el mar en dos. Mi madre, que jamás me había permitido quedarme fuera de casa en un lugar desconocido, me dio el permiso. Y sin necesidad de esforzarme demasiado.
La Vereda era un lugar fantástico: las personas con las que compartimos, el trato que recibimos, el ambiente, todo. Realmente me deslumbró la energía, la alegría y la entrega de la gente. Todo esto se veía reflejado en la comida que nos preparaban, en el detalle de un chocolate caliente, un bocadillo,… en su gratitud porque escogimos su vereda para compartir la experiencia del amor de Dios.
No puedo decir que haya sido todo fácil. Normalmente tengo problemas de salud pero me sentí muy bien. Me hicieron sentir así los niños. Compartiendo actividades con ellos, recordé por qué teníamos que volvernos como niños para entrar al reino de los cielos: ellos no se guardan nada para sí mismos. Los niños entregan toda su energía con la mayor alegría.
Durante la misión me di cuenta de ese don que aún no había descubierto que es la fortaleza de mi espíritu. Cuando me preguntaron ¿cuál es tu parte favorita de estos días?, sin pensarlo mucho mi respuesta fue:” al final del día, cuando siento mucho cansancio y el cuerpo ya no puede más”. Justo era el momento de experimentar esa fortaleza que me hacia continuar para terminar las cosas y hacerlas bien, para poder servir de la manera adecuada, entregando todas mis fuerzas hasta el final.
Tal vez lo que he vivido me he preparado para llevar a cabo mi misión que es la de poder formarme como Ingeniera Ambiental. Es la carrera que actualmente estoy cursando y quiero ayudar desde ese campo. Gracias a esta experiencia misionera pude aclarar mi horizonte y alimentar mi fe.