Todos con grandes sonrisas
A finales de octubre nos fuimos, mi esposa Pauline, nuestros dos hijos Clément (17 años) y Matthieu (15 años) y yo, Laurent, a visitar a mi hermana Isabelle en su comunidad en Lomé (TOGO). Fuimos con gran alegría y emoción al mismo tiempo. Lo que nos sorprendió positivamente desde nuestra llegada es la actitud tan acogedora de los togoleses: «Hola», «Bienvenidos», todos con grandes sonrisas.
Después de una misa muy animada y alegre, asistimos a una tarde abierta a jóvenes nuevos. Supervisadas por las hermanas y JSM, participamos en talleres de juegos/danza, intercambios lúdicos y festivos. Entendemos que este es un primer paso importante para que los recién llegados se sientan acogidos. Y, por lo tanto, puedan participar con confianza y comunicarse libremente con la asamblea. Gracias a esto, seguirán otros talleres y debates más profundos que permitirán a estos jóvenes reflexionar sobre su vida, su futuro, su relación consigo mismos, con los demás y con Dios.
Momentos significativos
Otros momentos importantes marcaron nuestra estadía, como conocer a Christa, la hermana que comparte esta misión con Isabelle y visitar un orfanato donde pudimos participar y jugar con los niños. Fue un momento muy conmovedor al ver a todos con grandes sonrisas.
También participamos de la animación de un taller en un liceo, y fue la oportunidad para comprender la ayuda que brinda la comunidad a estos jóvenes. A partir de una simple frase: “Cómo ser feliz en la vida”, la comunidad logra interpelar a los jóvenes y llevarlos a reflexionar sobre sí mismos, sobre los demás y sobre su relación con Dios.
Finalmente, la disponibilidad de los jóvenes de la comunidad, sus detalles hacia nosotros como prepararnos una comida u organizar un partido de fútbol fue algo maravilloso. También, la acogida de los servidores y sus ganas de compartir invitándonos a una cena en su propia casa.
Estamos muy felices de haber comprendido mejor la misión de la comunidad y la contribución concreta a los jóvenes. Nos vamos después de 7 magníficos días con caras y sonrisas en la cabeza. Damos gracias a la comunidad, a Isabelle y Christa, a todos los jóvenes togoleses que encontramos, por habernos permitido vivir estas intensas emociones. Terminaremos con esta frase que nuestros hijos han repetido muchas veces esta semana; ¡aquí su mayor fortaleza es LO QUE SON!
Laurent Jacquinet. Francia