Testimonio vocacional 8. Isabelle Jacquinet. Togo
Ser «médica de los corazones»
Soy francesa, vengo de una familia católica. Y os quiero contar cómo he llegado a ser «médica de los corazones». Desde muy joven me preguntaba: “Si Dios es Amor, ¿Por qué Dios permite tanta injusticia en el mundo? ¿Por qué yo tengo una casa muy bonita con una habitación grande para mi sola y hay gente que duerme fuera bajo la lluvia? ¿Por qué mi nevera está siempre llena y existen niños en África que se mueren de hambre? ¿Por qué parece que Dios no hace nada para cambiar esto?”
Encontré la respuesta a estas preguntas cuando entendí que Dios es el primero que se conmueve viendo el sufrimiento de sus hijos, y que no se queda con los brazos cruzados sino que reacciona… ¿Cómo? No mágicamente, sino llamando a personas como tú y yo, compartiéndonos en el corazón el deseo de hacer algo para cambiar este mundo. Sí, ¡claro que Dios quiere cambiar este mundo! pero sólo lo puede hacer a través de nuestras vidas.
A la hora de elegir una carrera opté por medicina, para poder un día ser médico sin fronteras en África. Pensaba que salvar la vida física era lo más importante. A los 20 años, hice un mes de misión en Camerún. En mis hermanos africanos conocí más a Jesús. Descubrí cómo su Amor les podía dar una plenitud de vida, una alegría profunda aún en la dificultad y un sentido y esperanza a lo que podía ser más absurdo. Y Jesús me hizo entender que la medicina que El quería dar al mundo a través de mi era su Amor. Me llamó a ser “médica de los corazones”.
Ya llevo 21 años dedicándome a la evangelización y estoy muy agradecida a Dios. Me siento plenamente feliz viviendo mi misión en esta tierra. Le agradezco también por ser testigo en los lugares de misión donde estuve y estoy (Argentina, Italia, ahora Togo) de la fuerza de su Amor. He visto como El es capaz de devolver la Vida a una persona que se siente muerta por dentro y de hacer de ella un manantial de Vida ahí por donde pasa. Siendo estas cadenas de amor es como creo que ¡Dios está cambiando el mundo!
Isabelle Jacquinet. SEMD Lomé (Togo)