¿Cómo vivimos el confinamiento nosotras en Francia? La pandemia nos pilló por sorpresa, porque no esperábamos que nos llegase… Se despertó en nosotros la conciencia de que somos parte de un todo. Saber que, así como se está transmitiendo esta enfermedad, se puede transmitir aún más una oleada de vida a través de la oración y de otras iniciativas para apoyar a la gente, nos ha hecho mucho bien.
Pocos días después de comenzar el confinamiento pusimos mensajes de ánimo a nuestros vecinos y algunos nos respondieron enviándonos su saludo. En Valenciennes está el santuario de Nuestra Señora del Santo cordón. Es una advocación de la Virgen Maria que protegió de la peste a la ciudad en el año 1008. Hemos podido hace algunas “escapadas” hasta allí para pedirle su intercesión.
¿Qué nos ha cambiado? Nos hemos introducido en una manera diferente de vivir el envío misionero al continuar vía internet algunos de los encuentros con jóvenes. La Pascua la celebramos con días de oración que organizamos para los adultos y jóvenes; también hicimos una Pascua para adolescentes a través de la plataforma web del instituto donde hacemos la misión durante el año.
¿Qué nos ha ayudado en este tiempo? En el día a día de la comunidad nos ha hecho mucho bien intentar llevar una vida “normal” y mantener nuestro horario habitual. Contrariamente a lo que pensábamos, las jornadas han sido muy completas. Hemos tenido el tiempo de hacer una vida sencilla, con lo cotidiano de cada día, que parece no tener en sí mismo mucha relevancia y hemos descubierto lo importante que es cuando se traduce en hacer la vida agradable a los otros a través de la creatividad, la sencillez de limpiar la casa, cocinar, el estudio… ¡y el ejercicio físico que es indispensable!
Otra cosa super buena es que nos hemos dado cuenta de lo mucho que las personas valoran el encuentro directo y no sólo virtual. Hemos visto a algunos jóvenes preocupados por los más desfavorecidos y con iniciativas para colaborar con ellos. Por eso, rescatamos que este tiempo ha permitido crecer en la calidad de relaciones con los demás.
La inquietud por estar cerca de nuestros familiares y de nuestra familia de Servidores nos ha enriquecido mucho, han sido también nuestro “cable a tierra” para ser agradecidos y abrir el horizonte más allá de nuestros muros…
Catherine (Francia) Maria-Jo (España) Pablo (Argentina) y Chole (México)