Una buena foto
Hoy quiero que charlemos de todo lo que se puede transmitir con “una buena foto”. ¿Qué piensas? En mi comunidad hay una misionera que se llama Rita y es una apasionada de la fotografía. Es un arte, realmente, captar el momento, la sonrisa, la vivencia, el recuerdo, las sensaciones y emociones en una fotografía.
Antiguamente, no hace tanto, teníamos las cámaras de fotos que sólo te permitían hacer 16 o 24 fotos con el carrete que tenías que revelar después en la tienda. Hoy con los teléfonos hacemos fotos de buenísima calidad, comparables con cámaras de profesionales. Y además, no hace falta revelar. En una salida con amigos podemos hacer entre 30 y 80 fotos, o más.
Saborear y disfrutar
Detrás de las fotos tenemos el deseo, tan humano, de recordar. Volver a saborear y disfrutar de aquellos momentos que no queremos que pasen nunca. Por ejemplo, un cumpleaños, una boda, el nacimiento de un bebé, las vacaciones de toda la familia juntos, etc. O por otro lado, seguimos llorando cuando recordamos algunos circunstancias dolorosas que pasamos juntos también al ver las fotos. Cuando, por ejemplo, el abuelo falleció y nos juntamos todos.
Yo, personalmente, no me canso de mirar algunas fotos que, en el teléfono o en papel podemos tener y te introducen en todo lo que viviste allí. Hasta recuerdas los olores, los sabores de esa comida, y las sonrisas de las personas con las que compartiste.
Hoy os invito a contemplar esta foto de un pescador en pleno mar. ¿Qué te gusta? ¿Qué ves? ¿Te gustaría estar con él en la barca o no? ¿Por qué? ¿Qué sensaciones te provoca? ¿Qué sueños te inspira estar allí? ¿Tienes miedo o te da agobio? ¿O prefieres mirar desde lejos como Rita cuando hizo la foto? ¿Quieres quedarte en la orilla contemplando?
Me encantaría que me mandaras tus impresiones y comentarios de esta foto.
Ana Palma SEMD Filipinas
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