No somos taaaaan distintos como pensábamos

Un grupo de chicos de Europa está haciendo una experiencia misionera en Perú. Hemos querido conocerlos y conversar con ellos jóvenes Jusem de Colombia y Argentina. Quiero contarles cómo viví el encuentro Latinoamericano junto a los misioneros europeos y los chicos de Perú. Porque no somos taaaaan distintos como pensábamos en principio.

Lo primero, compartir este encuentro ha sido un regalo muy bonito de parte de Jesús, que hace que todo esto sea posible. Es por medio de él que hemos podido encontrarnos y querer conocernos a pesar de la distancia y disfrutar juntos.

Lo segundo es lo importante que es presentarnos, dar a conocer un poco de nuestras culturas, costumbres, dichos, tradiciones, valores, tanto lo «lindo» como lo «no tan lindo» de cada país. Pero lo que resaltaría es que sentí que no somos taaaaan distintos como pensábamos.  Sí somos diferentes por nuestra autenticidad propia, pero a pesar de nuestras diferencias somos a la vez, similares: compartimos sueños, metas, miedos,  cosas tan humanas y tan valiosas para Dios nuestro creador que nos ama profundamente.

Personalmente me hizo mucho bien haber compartido este encuentro por zoom y seguramente a muchos de los misioneros de Polonia, Colombia, España, Argentina, Italia y Perú les habrá sucedido lo mismo.

Gabi (Argentina Jusem)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Ana Maria Palma GonzálezNo somos taaaaan distintos como pensábamos