En este mes, tan especial, dedicado a las misiones, queremos hacerles partícipes de la alegría que Dios nos ha querido dar en las diferentes comunidades al realizar diferentes experiencias ordinarias y extraordinarias de misión. 

Hoy Clara nos comparte sobre la experiencia de misión con jóvenes en Colombia.

La comunidad forma parte la parroquia de la Sagrada Familia, en el barrio Mandalay, Caldas, Antioquia. Acompañamos a los jóvenes adolescentes en el proceso de conocer y tener experiencia del amor de Jesús hacia ellos e ir creciendo y madurando como personas. A nuestra casa vienen otros chicos y chicas que este año empezaron a hacer un proceso de maduración en la fe y en la vida, en el grupo misionero. Con algunos de los muchachos pertenecientes a ambos grupos tuvimos un fin de semana de misión en una vereda cerca de Caldas. Las veredas pertenecen a la ciudad de Caldas, pero el ambiente es más cercano a un ambiente rural.

El lugar donde realizamos la misión se llama La Quiebra. El desafío era que se integrasen los dos grupos y que ellos fueran realmente los protagonistas. ¿En que consistió la misión? Nos repartimos por tríos y fuimos tocando de puerta en puerta. En la casa en que fuimos recibidos, les propusimos rezar una oración por las familias, y les invitamos a las actividades que realizaríamos por las tardes con los niños, los jóvenes y los adultos. Para la mayoría de los adolescentes era la primera experiencia de misión, visitando a cada familia, empezando por las más alejadas del sector y amaneciendo, en las casas que nos hospedaron como si fuésemos parte de ellos, pues no escatimaron esfuerzos para que estuviésemos bien. Llevarles la alegría del Evangelio, en el juego, en una sonrisa,  a través de la escucha … era lo que teníamos para ofrecer a quienes con tanto cariño nos recibieron.

El párroco del lugar, fue un gran testimonio con su alegría y generosidad, dejando por unos días que su casa estuviera llena de jóvenes.