
He renovado la promesa como servidora
Me llamo María Isabel y en noviembre he renovado la promesa como servidora en la comunidad misionera Servidores del Evangelio de la Misericordia de Dios. Esta renovación ha constituido uno de los momentos más felices en mi vida actual. Me alegro de compartir con otros compañeros que están en el mismo camino misionero ese momento que nos une más al ideal de la comunidad, fundamentando más nuestra presencia en ella. Ocho personas hicimos la promesa y otro grupo realizó un cambio de etapa en el itinerario.
Antes, siendo profesional pude servir y colaborar con otras personas: niños, jóvenes, mayores,… Deseaba que buscaran y lograran dar sentido a sus vidas. Pero es ahora en mi vejez o mejor en la » plenitud » de la vida, cuando en el disfrute de mi jubilación como docente, doy verdadero sentido a mi misión en la tierra como hija de Dios. Trabajando por el amor de Jesucristo, expresado en la Palabra de Dios. Sé que tener esta misión no ha sido una invención mía, ni mi creación. Tampoco es la muestra de que soy un ser prepotente, o que estoy abanderada por el éxito.

No, yo no me formé sola. Soy el fruto del amor de Dios que ha ido creciendo acompañada por el ejemplo y testimonio de la comunidad en este territorio de Colombia. Con ellos he comprendido la Misericordia divina recibida en los dones del Espíritu Santo que se acrecientan en nuestras vidas por medio de los pilares de la fe: Oración, Fraternidad, Misión y Cruz. Estas son las bases de esta comunidad misionera.
Me siento feliz de poder recrear mi fe ayudando a otros para que conozcan la Buena Nueva de Jesucristo y la búsqueda de la salvación eterna. Gracias comunidad Servidores del Evangelio de la Misericordia de Dios. Sé que quienes hemos asumido este cambio de vida, nos sentimos felices de hacer parte de la comunidad. Prometo recorrer este bello camino de fe con amor y seguridad, porque voy de la mano de Cristo Jesús.
María Isabel Cruz Calle. Servidora Colombia.
