El último año de los estudios es un momento muy importante en la vida de los jóvenes, porque es el momento de hacer opciones fundamentales: ¿cómo quiero vivir?, ¿qué camino debo seguir?, ¿cuál es la voluntad de Dios para mí y cómo vivirla?… Así lo expresaban tres chicas: Jin-Young, Su-Kyung y He-Ji. Esto nos motivó el pasado año 2019 a ofrecerles recorrer el programa Discovery con estas tres estudiantes en su último año de universidad.
El Discovery es un proceso pensado para que cada joven pueda ir descubriendo su proyecto de vida a la luz de la llamada que Dios les va haciendo en su camino de fe, profesional y en sus vínculos con los demás. Es la segunda vez que proponemos este programa en Corea.
Desde abril del año pasado nos hemos juntado en nuestra casa dos días una vez al mes. Hemos ido profundizando juntas distintos temas relacionados con la fe y la vocación, a través de pequeñas charlas, momentos oración y compartir. Y uno los frutos de todo este camino recorrido ha sido el fortalecimiento, poco a poco de la relación con Dios, quien, en definitiva es el dueño de la vida de cada una de las chicas y quien irá marcando el camino a seguir.
En el último encuentro en diciembre invitamos también a Hejung y Ara, dos jóvenes que habían participado en el Discovery del año anterior. Su presencia representó para todas la confirmación de que este espacio de búsqueda juntos del camino que Dios ha pensado para cada uno es vital y lo necesitan los jóvenes.