Éste es el título de un artículo de la BBC Africa Eye de octubre 2024 sobre los franceses africanos que están regresando a los países de sus padres.
Me impresionó.
Acabo de volver a Francia y he estado tres meses en Togo. Ha sido mi primer contacto con la realidad africana y me ha marcado profundamente.
Llevo cuatro años en el norte de Francia, en la ciudad de Valenciennes. Como Servidores del Evangelio trabajamos en la pastoral universitaria. En la ciudad hay montones de estudiantes extranjeros y muchos africanos. Estudiantes y muchos otros que ya llevan media o toda la vida aquí.

Sólo ahora entiendo algo mejor lo que, unos y otros, cargan en sus espaldas: un país que les abre y les cierra las puertas al mismo tiempo
Es impresionante ver cómo un creciente número de estudiantes franceses de origen africano abandonan Francia por culpa del racismo, la discriminación y la política anti inmigratoria actual. Es lo que llamo el «éxodo silencioso». El Gobierno está impulsando una nueva ley de inmigración para principios de 2025. No promete demasiado. Pretende endurecer las normas y reconsiderar los artículos rechazados anteriormente por el Consejo Constitucional.
Tan es así que un cierto numero de franceses africanos están regresando a los países de sus padres porque no tienen el futuro que esperaban. “África es como las Américas en la época de… la fiebre del oro. Creo que es el continente del futuro. Es donde queda todo por construir, todo por desarrollar”, dice Memka Gomis, un joven senegalés nacido en Francia.
Efectivamente. Yo también pienso que África es el continente del futuro, pero también creo que su futuro no está desligado del nuestro. África no es la Wakanda imaginaria y tecnológicamente avanzada de las películas de Marvel. Tal vez no lo llegará a ser nunca, pero será el futuro de nuestro mundo si este mundo lo quiere. Se prevé que en 2050 la población joven de África Subsahariana alcance los 830 millones, lo que significa que uno de cada tres jóvenes del mundo vivirá allí.
Y si tu hijo fuera uno de ellos… ¿Qué querrías para él?
Lola Garrido, SEMD Francia

