» Anhelo que en esta época que nos toca vivir, reconociendo la dignidad de cada persona humana, podamos hacer renacer entre todos un deseo mundial de hermandad. Entre todos: «He ahí un hermoso secreto para soñar y hacer de nuestra vida una hermosa aventura. Nadie puede pelear la vida aisladamente. Se necesita una comunidad que nos sostenga, que nos ayude y en la que nos ayudemos unos a otros a mirar hacia delante. ¡Qué importante es soñar juntos! Solos se corre el riesgo de tener espejismos, en los que ves lo que no hay; los sueños se construyen juntos». Soñemos como una única humanidad, como caminantes de la misma carne humana, como hijos de esta misma tierra que nos cobija a todos, cada uno con la riqueza de su fe o de sus convicciones, cada uno con su propia voz, todos hermanos.” (Papa Francisco, Fratelli tutti, n.8)
Invitación del Papa Francisco
El Papa Francisco en su carta encíclica nos anima a reflexionar sobre la hermandad global, y a reconocer los vínculos de hermandad que nos unen con los hermanos cercanos y lejanos, jóvenes y ancianos, ricos y pobres, judíos y musulmanes, libres y esclavizados por las circunstancias en las que viven, con los pacíficos y con los violentos. Todos somos hermanos y necesitamos aprender a hacer este camino de salida de nuestros encierros y aislamientos, sean culturales, espirituales o provocados por falsos prejuicios. Necesitamos salir hacia el encuentro con el otro, conocerlo, compartir con él, escuchar a fondo.
En este espíritu de fraternidad universal nos hemos preparado para recibir la Pascua este año. Motivados por el programa propuesto por las Obras Pontificias Misioneras en Tierra Santa participamos en un programa de cuaresma bajo el título: «Desde el desierto hacia la Vida”
Hemos recorrido el camino cuaresmal desde el desierto de nuestras casas, con las iglesias vacías y nuestras propias flaquezas en la oración, hacia la vida que da la experiencia del Resucitado, que nos impulsa a vivir en fraternidad.
El programa consistió en tres pasos:
- Preparación y meditación personal a partir de cuatro videos cortos sobre el significado de Oración, Ayuno, Solidaridad y Hermandad.
- Un día de retiro. Lo hicimos en forma de caminata, durante la cual los jóvenes y juveniles de grupos de dos pueblos: Hurfesh y Jish compartieron el significado de estas cuatro palabras y nos presentaron diferentes experiencias de cómo podemos vivirlas en la vida cotidiana, para que nuestra vida sea más plena y feliz.
- Y, como el cierre de este camino, participamos en un encuentro on-line de jóvenes de diferentes regiones de Israel, Palestina, Jordania y jóvenes iraquíes y sirios refugiados actualmente en Turquía.
¡QUÉ RIQUEZA!
Experiencia y llamada
El rico intercambio de ideas, el hecho de ver jóvenes cristianos de otros países donde siempre somos minoría religiosa y compartir los sueños y la fe en Jesús nos enriqueció en el camino de fe que recorremos cada uno personalmente. Nos ha animado a seguir nuestro camino de jóvenes misioneros de Jesús en nuestras comunidades.
Todos somos invitados a ser como el buen Samaritano y acercarnos al otro, preocuparnos por sus necesidades, comprometernos con su situación de precariedad o dificultad y compartir con el nuestros medios y talentos: sean espirituales o materiales. Cada uno de nosotros, si mira con atención, puede encontrar personas que necesitan nuestra sonrisa, palabra de consuelo y ánimo, que son como estas gotas de vino y aceite que curarán sus heridas y malos recuerdos. Estar cerca del hermano, cargarlo y ser solidario con él nos ha mostrado cómo podemos experimentar LA VIDA con mayúscula.
Ania Ch.