Japón es un país con minoría católica. Sólo el 0,5% de la población es católica. Para países de minoría católica una JMJ es una llamarada de esperanza. A Lisboa se han anotado hasta ahora ciento treinta y tres jóvenes que quieren participar en esta aventura de la fe que es la Jornada Mundial de la juventud. Vamos de Japón a Portugal a la JMJ que tendrá lugar del 2 al 6 de agosto en Portugal. Algunos de ellos son católicos y otros no lo son.
Ir a una JMJ supone preparar el corazón a este evento de fe compartida con jóvenes de todo el mundo. Los chicos japoneses están haciéndolo desde el lema del encuentro: “María se levantó y partió sin demora” Lc.1.39 Ya la misma preparación es un signo de esperanza en una sociedad tan competitiva. Apenas tienen tiempo, inmersos en los estudios y el trabajo. Sin embargo, sacan tiempo para encontrarse y profundizar el valor que tiene su presencia en una JMJ.
Tokio
Un grupo de cuarenta jóvenes se ha reunido en Tokio en el primer encuentro de preparación de esta zona. El inicio de esta reunión corrió a cargo de un joven que hace un año se convirtió al catolicismo. Invitaba a los jóvenes a preguntarse: ¿qué significa levantarse y partir sin demora, como María?, ¿en qué consiste y qué supone salir de nosotros mismos y no instalarnos?
Los jóvenes, también, conversaron acerca de la figura del Papa para la Iglesia. Este momento lo preparó una chica que hizo pensar a los jóvenes desde su propia reflexión: “Conocemos al Papa Francisco como alguien que nos transmite esperanza” Todos asentían. “Sin embargo, en su historia hubo momentos muy
duros que pudieron desanimarle. Pero él encontró en la “misericordia de Dios una esperanza que no falla”. Esto les impactó. Ponerse en camino también supone estar dispuesto a atravesar obstáculos.
Es esperanzador saber que muchos jóvenes en el mundo se están preparando para este encuentro en agosto. Nosotros vamos de Japón a Portugal a la JMJ 2023. Qué mejor que los jóvenes se animen mutuamente en su fe y se den la esperanza que necesitan para ser ellos mismos. ESPERANZA para nuestros pueblos y para la Iglesia.
Comunidad SEMD Japón
