Creo que Dios quiere que le sirva compartiendo mi camino de fe
Soy Ania de Polonia. Durante el curso 2018-19 tuve la oportunidad de participar en los talleres misioneros de la comunidad Servidores del Evangelio en Sopot (Polonia). Lo primero es, que he conocido el rostro de Dios desde una luz nueva: sensible, tierno y con un gran amor por el hombre.
He podido compartir mi experiencia personal y mis reflexiones en grupo. Dios me ha ido quitando la timidez y poco a poco me ha ido sacando de la zona de confort en la que me refugiaba. Lo poco que compartía era acogido cordialmente por el grupo. Tuve también la oportunidad de hablar acerca de mi experiencia sobre la falsa imagen del Dios legalista que tenía: la primera vez en unos retiros de la comunidad y en otra ocasión durante una misa en la parroquia. Creo que Dios quiere que le sirva compartiendo mi camino de fe y me sorprende porque nunca pensé que podría hablar ante tanta gente y que mi testimonio fuera bien acogido.
Estos talleres me han servido para trabajar mi propia vida, para no juzgar tan rápidamente a los demás. He aprendido que merece la pena intentar comprender, antes que nada, desde qué historia de vida habla esa persona que tengo delante, y salir de mis esquemas, que más de una vez me han hecho infravalorar de antemano a los otros. Es para mí un descubrimiento importante y quisiera caminar en esta dirección.
De todo corazón propondría a todos que participaran de estos talleres para conocer a Dios, para conocerse a sí mismos y a otras personas.