“Made for a mission, made for great things”. Este es el lema de nuestra 5ª Misión Asiática. 10 días intensos de compartir, rezar, misión y disfrutar juntos jóvenes de Corea del Sur, Japón y Filipinas que es la anfitriona. Ha tenido lugar del 10 al 20 de Febrero en Filipinas. Después de tres años sin poder hacerla de manera presencial por la pandemia, no te puedes imaginar la alegría que hemos sentido al compartir en diferentes idiomas nuestros sueños, vidas, problemas y sentir que nos hemos hecho uno.
En esta ocasión han venido 8 jóvenes japoneses y 9 coreanos. Algunos eran creyentes y otros no. Para los no cristianos ha sido una oportunidad de acercarse a la fe católica por primera vez y conocerla un poco más. También ha participado un grupo numeroso de los SMY (Servants Missionary Youth) de Malasiqui y otro grupo de jóvenes de Nampicuan. A lo largo de estos días de misión hemos sido un signo de esperanza para nuestro mundo lleno de guerras y divisiones.
El primer fin de semana fuimos a otra provincia, Nueva Ecija. Agradecemos la maravillosa acogida que hemos tenido. Visitamos a las familias, tuvimos catequesis y juegos con los niños, festival cultural, oración de Taizé, etc. Por supuesto, el intercambio cultural, abrir el corazón en el compartir en grupos y hacer nuevos amigos ha sido una riqueza enorme. Todos nos hemos sentido misioneros saliendo de nuestra zona de confort y misionados por los pobres.
La misión continuó en Malasiqui. Fuimos a compartir en las clases de un Instituto y en una Universidad; visita a los enfermos y estuvimos limpiando una casa quemada de una familia muy cercana para todos. También tuvimos la suerte de compartir una noche con el obispo de nuestra diócesis, Fr. Sócrates Villegas. La guinda del pastel fue la misa final de la misión. Allí un grupo de los SMY hicieron su compromiso en la etapa de formar y participar; sellando así su pertenencia a la comunidad.
Han sido unos días de mucha vida compartida y de experimentar la fuerza del amor y de la unidad, más allá de las diferencias culturales y del idioma.
Laura Alonso
